En la espondilolistesis, uno de los huesos de la columna vertebral, conocido como vértebra, se desliza hacia adelante, por encima de una vértebra inferior. Esto puede ocurrir en cualquier parte de la columna vertebral, pero es más común en la columna lumbar.
Anatomía
La columna vertebral está formada por:
- Vértebras, huesos en forma de cubo que forman una “pila” o “torre” uno sobre otro y le dan sostén al organismo. Estás vértebras están unidas unas a otras por articulaciones intervertebrales, discos intervertebrales y ligamentos. La columna, a su vez, se divide en: cervical, torácica, lumbar, sacra y cóccix.
- Discos intervertebrales, formados por un anillo fibroso que rodea a un núcleo pulposo, se encuentran entre cada vértebra y sirven como amortiguadores y distribuidores de la carga del organismo.
- Ligamentos, como los ligamentos amarillos e interespinosos, que van de una vértebra a otra y dan estabilidad a la columna vertebral.
Tipos de espondilolistesis
Existen varios tipos de espondilolistesis. Los dos tipos más comunes son:
- Espondilolistesis Degenerativa. A medida que envejecemos, el desgaste general causa cambios en la columna vertebral. Con el tiempo, se debilitan las articulaciones y los ligamentos que mantienen las vértebras en su posición, produciendo el deslizamiento entre las vértebras, que puede comprimir el canal espinal y ejercer presión sobre la médula espinal.
- Espondilolistesis Espondilolítica. En la espondilolisis, se produce una fractura en la pars interarticularis en algún momento de la vida. Con el paso de los años, los cambios degenerativos de la columna vertebral facilitan que se produzca el deslizamiento, produciendo la enfermedad.
Cuadro clínico
Los signos y síntomas más comunes de la espondilolistesis son:
- Dolor en espalda baja, que puede aliviarse al sentarse o al flexionar el tronco.
- Alteraciones de la sensibilidad por debajo del abdomen.
- Debilidad y entumecimiento de las piernas.
- Imposibilidad para la marcha.
Su ortopedista le preguntará sus antecedentes personales, para después interrogará sobre sus síntomas, cuando iniciaron, si existe algún agravante o atenuante o si usted lo asocia con algo.
Después de discutir sus síntomas su ortopedista examinará su espalda y le pedirá que realice ciertos movimientos o pruebas diagnósticas, para orientar un diagnóstico presuntivo.
Estudios complementarios
- Rayos X. Las radiografías muestran estructuras densas, como los huesos. Mostrarán si una vértebra se ha deslizado hacia delante. También mostrarán cambios típicos del envejecimiento, como la pérdida de altura del disco interverebral o espolones óseas.
- Existen proyecciones radiográficas especiales, llamadas radiografías dinámicas, que sirven para valorar la estabilidad de una espondilolistesis de su columna y así decidir si es o no necesario realizar una cirugía.
- Resonancia magnética. Muestra mejores imágenes de tejidos blandos, como músculos, discos intervertebrales, nervios y la médula espinal, pudiendo mostrar si existe compromiso de alguna de estas estructuras.
- Tomografía computarizada. Muestra imágenes con mayor detalle que las radiografías, pudiendo crear imágenes de la columna vertebral en diversos cortes.
Tratamiento conservador
Aunque el tratamiento conservador no repara el deslizamiento, en muchos pacientes ayuda a aliviar los síntomas causados por el mismo.
El tratamiento conservador consiste en:
- Fisioterapia y ejercicio. Ejercicios específicos pueden fortalecer la espalda baja y los músculos abdominales, dando mayor soporte a su columna vertebral.
- Analgésicos y antiinflamatorios. Medicamentos como el meloxicam o ibuprofeno pueden aliviar el dolor.
- Neuromoduladores. Medicamentos como la pregabalina podrían ayudar en caso del dolor producido por la compresión de los nervios de la médula espinal.
- Inyecciones de esteroides. Son potentes antiinflamatorios. Las inyecciones de esteroides alrededor de los nervios pueden disminuir la inflamación y el dolor.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía para la espondilolistesis degenerativa se reserva para los pacientes que no mejoran después de 3-6 meses de tratamiento conservador.
Los pacientes que son candidatos a cirugía suelen ser incapaces de caminar o y tienen una mala calidad de vida debido al dolor y debilidad.
La cirugía se recomienda en pacientes con espondilolistesis espondilolítica que no han respondido al tratamiento conservador durante al menos 6 a 12 meses.
Si el deslizamiento empeora, es muy inestable o si el paciente tiene síntomas neurológicos progresivos, como debilidad o síntomas del síndrome de cauda equina, la cirugía podría estar indicada.
Algunas de las opciones quirúrgicas en la espondilolistesis son:
- Laminectomía, con descompresión de la médula espinal y alivio de los sintomas.
- Fusión espinal, con alivio del dolor en la mayoría de los casos.