El síndrome de cauda equina es un trastorno que afecta un grupo de raíces nerviosas al final de la médula espinal (cauda equina) en la region lumbar. Es una emergencia quirúrgica.
Anatomía
La columna vertebral está dividida en 5 secciones: cervical, torácica, lumbar, sacra y coxis. La columna vertebral sirve como punto de anclaje para sus cuatro extremidades, además de servir como protección para la médula espinal, una extensión de su cerebro. De la médula espinal surgen los nervios periféricos, que se distribuyen en todo el cuerpo. La médula espinal finaliza a nivel de la primera o segunda vértebra lumbar, pero las raíces nerviosas de la médula espinal lumbosacra continúan su trayecto hacia abajo. Estas raíces se conocen como cauda equina.
Estas raíces nerviosas envían y reciben impulsos nerviosos hacia y desde los órganos periféricos y extremidades. El síndrome de Cauda equina ocurre cuando las raíces nerviosas de la cauda equina son comprimidas, impidiendo la transmisión de impulsos nerviosos, como son la sensibilidad y la capacidad de movimiento. Las raíces nerviosas que controlan la función de la vejiga y el intestino son especialmente vulnerables.
Si un paciente con síndrome de cauda equina no recibe un tratamiento inmediato para aliviar la compresión de las raíces nerviosas, se pueden producir secuelas permanentes, como parálisis, alteración del control de la vejiga y / o el intestino, pérdida de la función sexual, etc. En algunos casos, aun con un tratamiento inmediato, es posible que algunos pacientes no recuperen la totalidad de su funcionalidad.
Causas
El síndrome de Cauda equina puede ser causado por múltiples causas. Algunas de ellas son:
- Hernia de disco
- Tumor
- Infección
- Fractura
- Estrechamiento del canal espinal.
Cuadro clínico
Los signos y síntomas varían según intensidad de la compresión y pueden evolucionar lentamente a lo largo del tiempo.
Algunos de los signos y síntomas de la cauda equina son:
- Disfunción del intestino y/o vejiga
- Pérdida o alteración de la sensibilidad de las extremidades inferiores
- Perdido o alteración de la fuerza muscular de las extremidades inferiores
Examen físico
Después de discutir sus antecedentes personales, su ortopedista le preguntará desde cuando presenta los síntomas, cuáles son estos síntomas, si ha notado progresión de los mismos o si se alivien o agravan con algún movimiento.
Su ortopedista valorará su marcha, sensibilidad, la fuerza, los reflejos y la función de su vejiga e intestino. Su ortopedista podría realizar algunas maniobras diagnósticas, que pueden ayudar a realizar el diagnóstico diferencial.
Estudios complementarios
- Rayos X. Las radiografías proporcionan imágenes de estructuras densas, como los huesos. Son útiles para valorar la presencia de fracturas lesiones óseas que supongan algún tumor.
- Resonancia magnética. Este estudio proporciona imágenes de los tejidos blandos y de la médula espinal. Es útil para valorar el compromiso de la médula espinal y sus raíces, además de la presencia de tumores y hernias de disco.
- Tomografía computarizada. Este estudio proporcionar imágenes más detalladas de los huesos, ayudando a definir o clasificar mejor una fractura vertebral, en caso de que ésta se evidencie en la radiografías.
Tratamiento quirúrgico
Es posible que usted requiera de una cirugía urgente para eliminar lo que esté comprimiendo sus nervios. La cirugía puede evitar que esta presión produzca daño irreversible en los nervios afectados.
Según sea la causa de su enfermedad, el tratamiento puede variar. El objetivo de la cirugía es eliminar la compresión de las raíces nerviosas de la cauda equina, permitiendo su correcto funcionamiento, intentando prevenir secuelas permanentes.
Viviendo con el Síndrome de Cauda Equina
Cuando la cirugía no logra evitar el daño permanente a los nervios desmedro espinal, existen diversas medidas que pueden ayudar a mejorar su calidad de vida:
- Asesoría o terapias especiales por parte de un fisioterapeuta, trabajador social, asesor de continencia o terapeuta sexual.
- Para aprender sobre su enfermedad, puede unirse a un grupo de apoyo de personas con síndrome de cauda equina.
- Controlar la función de su vejiga. Vaciar su vejiga completamente con una sonda de 3 a 4 veces al día, tomar muchos líquidos y practicar la higiene personal regular para prevenir la infección del tracto urinario.
- Controlar la función de su intestino. Revise de forma regular la presencia de heces y limpie los deshechos con las manos enguantadas, además de utilizar supositorios de glicerina o enemas para ayudar a vaciar sus intestinos. Use pañales para evitar fugas de sus deposiciones y cargue un cambio de ropa limpia para usarse en caso de ser necesario.