Un adolescente que es físicamente activo y participa en deportes puede sufrir dolor en la parte delantera de la rodilla, generalmente debajo de la rótula. Eso ocurre en muchos atletas jóvenes saludables, especialmente en las niñas.
El dolor en la zona anterior (delantera) de la rodilla en el adolescente generalmente no es causado por una anormalidad física en la rodilla, sino por un uso excesivo o una rutina de entrenamiento que no incluye estiramientos o ejercicios de fortalecimiento adecuados.
Anatomía
Tres huesos se unen para formar la articulación de la rodilla:
- El fémur, el hueso del muslo.
- La tibia, el hueso más grande de la pierna.
- La rótula, un hueso en forma de concha que cubre la superficie frontal de la articulación de la rodilla. Sirve como sitio de anclaje para los músculos del muslo.
Los extremos de estos tres huesos están cubiertos de cartílago articular, una sustancia que protege y reduce la fricción de estos huesos mientras se flexional o extiende la rodilla.
En la superficie articular de la tibia también están los meniscos, estructuras en forma de cuña que están formadas de cartílago que actúan como «amortiguadores» entre el fémur y la tibia, además de dar estabilidad a la articulación de la rodilla.
Los huesos de la rodilla están conectados entre ellos por varios ligamentos. Estos actúan como cuerdas de tensión para mantener los huesos en su lugar y dar estabilidad a la rodilla.
Hay cuatro ligamentos principales en la rodilla:
- Ligamentos colaterales medias y lateral
- Ligamentos cruzados anterior y posterior
La articulación de la rodilla está rodeada por una membrana, llamada membrana sinovial. Esta membrana produce el líquido sinovial, que lubrica el cartílago y reduce la fricción.
Causas
La compleja anatomía de la articulación de la rodilla es extremadamente sensible a pequeños problemas de alineación, cambios de actividad y uso excesivo. Algunas causas de dolor en la parte frontal de la rodilla en adolescentes son:
- La debilidad en los músculos de la parte delantera del muslo (cuadriceps femoral) puede provocar dolor en la parte anterior de la rodilla. Esta debilidad puede causar un mal recorrido de la rótula por la parte frontal del femur. Esto puede generar estrés adicional, produciendo inflamación de algunos tendones (tendinitis) o lesionando el cartílago en la parte inferior de la rótula (condromalacia rotuliana).
- Desequilibrio de los músculos del muslo (cuádriceps femoral e isquiotibiales) que sostienen la articulación de la rodilla
- Tirantez del músculo cuádriceps femoral y de los músculos isquiotibiales
- Problemas en la alineación de la extremidad inferior (deformidades óseas o articulares)
- Uso de técnicas o equipo de entrenamiento deportivo inadecuados
- Cambio en el calzado o en la superficie donde se practica la actividad deportiva
- Exceso de actividades deportivas o cambios en el tipo de entrenamiento (aumento de la intensidad de forma repentina)
Cuadro clínico
Los signos y síntomas más comunes en estos pacientes son:
- Dolor sordo en la zona frontal de la rodilla que comienza gradualmente y se suele relacionar con la actividad
- Percepción de un chasquido o crujido en la rodilla cuando sube escaleras o se para y camina después de una sesión prolongada
- Dolor en la rodilla durante la noche
- Dolor durante las actividades que requieren de la flexión de la rodilla (saltar, ponerse en cuclillas, correr, levantamiento de pesas, etcétera)
- Generalmente no hay hinchazón de la rodilla o síntomas de bloqueo o inestabilidad.
Examen físico
Después de preguntarle sobre sus antecedentes personales, Su ortopedista examinará su rodilla para determinar la causa de su dolor y le pedirá que realice ciertos movimientos para descartar otros problemas.
Durante el examen físico, su ortopedista verificará:
- La alineación de la parte inferior de la pierna y la posición de su rótula
- La estabilidad de la rodilla, rotación de la cadera y rango de movimiento de ambas rodillas y caderas
- La rótula en busca de signos de hipersensibilidad
- La unión de los tendones de los músculos del muslo a la rótula
- Fuerza, flexibilidad, firmeza y tono de los músculos del muslo (cuádriceps femoral y los isquiotibiales)
Estudios complementarios
- Rayos X. Las radiografías proporcionan imágenes de estructuras densas, como huesos. Las radiografías ayudarán a su ortopedista a determinar si existe algún problema en la forma o posición de su rótula.
- Resonancia magnética. Este estudio proporciona imágenes de los tejidos blandos alrededor y dentro de la rodilla. Este estudio ayudará a su ortopedista a determinar si existe algún problema dentro de su rodilla, como daño al cartílago o ligamentos.
Tratamiento
Existen algunas medidas simples que pueden ayudar a mejorar el dolor en su rodilla:
- Cambios de actividad. Deja de realizar las actividades que causan dolor en su rodilla hasta que el dolor se haya resuelto. Cambiar de rutina de entrenamiento o cambiar a actividades de bajo impacto reducirá el estrés en su rodilla.
- Bajar de peso. Si usted tiene sobrepeso u obesidad, perder peso ayudará a reducir el estrés sobre su rodilla.
- Ejercicios de fisioterapia. Ejercicios específicos realizados con ayuda de un fisioterapeuta le ayudarán a mejorar el rango de movimiento, la fuerza y la resistencia de su rodilla. Es especialmente importante concentrarse en estirar y fortalecer los músculos del cuádriceps femoral, ya que estos músculos son los principales estabilizadores de la rótula.
- Hielo. Aplicar hielo después de realizar actividad física puede aliviar el dolor en algunas ocasiones. Puede aplicar una bolsa de hielo por 20 minutos en dos o tres ocasiones.
- Ortesis y calzado. Algunas plantillas pueden ayudar a prevenir que su pie se apoye de forma inadecuada y se alivie el dolor y la fatiga. El uso de calzado deportivo cómodo y sin desniveles le ayudarán de la misma manera.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Algunos analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a aliviar su dolor.