Las lesiones en el ligamento cruzado posterior no son tan comunes como otras lesiones ligamentarias de la rodilla. De hecho, son poco sintomáticas y más difíciles de valorar que otras lesiones ligamentarias en la rodilla.
Muchas veces una lesión del ligamento cruzado posterior ocurre junto con lesiones de otras estructuras en la rodilla, como otros ligamentos o el hueso
Anatomía
Tres huesos se unen para formar la articulación de la rodilla:
- El fémur
- La tibia
- La rótula
Los huesos están conectados entre ellos por varios ligamentos. Estos actúan como cuerdas de tensión para mantener los huesos en su lugar y dar estabilidad a la rodilla.
Hay cuatro ligamentos principales en la rodilla:
Ligamentos colaterales
Son 2 y se encuentran a los lados de la rodilla. El ligamento colateral medial está en el lado interno y el ligamento colateral lateral está en el externo. Controlan el movimiento lateral y rotacional de la rodilla.
Ligamentos cruzados
También son 2 y se encuentran en el interior de la articulación de la rodilla. Son el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior. Estos se cruzan entre sí para formar una «X» en el interior de la rodilla y dar estabilidad en los movimientos hacia adelante y atrás de la rodilla. También proporcionan estabilidad rotacional.
Clasificación de gravedad
Las lesiones de los ligamentos se conocen como «esguinces» y se clasifican en una escala de gravedad.
- Esguinces de Grado 1. El ligamento está dañado microscópicamente, pero todavía es capaz de ayudar a mantener la articulación de la rodilla estable.
- Esguinces de Grado 2. Se refiere a un desgarro parcial del ligamento. La rodilla está un poco laxa pero aún mantiene algo de estabilidad.
- Esguinces de Grado 3. Se define como un desgarro completo del ligamento. El ligamento se ha dividido en dos pedazos, y la articulación de la rodilla es inestable totalmente.
Las lesiones del ligamento cruzado posterior tienden a ser lesiones parciales con potencial de curarse por sí solas. Las personas que se han lesionado sólo el ligamento cruzado posterior suelen ser capaces de volver a los deportes sin problemas de estabilidad en la rodilla.
Causas
Una lesión del ligamento cruzado posterior puede ocurrir de muchas maneras. Normalmente se requiere una fuerza considerable para lesionarlo.
Una causa común de lesión es cuando la rodilla flexionada golpea el tablero de un auto durante un accidente automovilístico o cuando un jugador de fútbol cae sobre su rodilla cuando ésta se encuentra flexionada (Parecido a caer de rodillas).
Signos y Síntomas
Los síntomas típicos de una lesión del ligamento cruzado posterior son:
- Dolor e hinchazón
- Rigidez de la rodilla
- Dificultad para caminar
- Sensación de inestabilidad de la rodilla
- Deformidad de la rodilla
Su médico le preguntara sus antecedentes y cuestionara sobre cómo sufrió la lesión de la rodilla. Así mismo, su médico revisará todas las estructuras de la rodilla lesionada mediante algunas maniobras y las comparará con su rodilla no lesionada.
Pruebas complementarias
Es posible que estos estudios aparezcan normales, especialmente si la lesión ocurrió más de 3 meses previos de fecha en la que se realizan.
- Rayos X. Aunque no valoran el ligamento cruzado posterior, pueden mostrar si el ligamento arrancó algún pedazo de hueso cuando se lesionó. Esto se llama una fractura por avulsión.
- Resonancia magnética. Este estudio crea mejores imágenes de tejidos blandos como el ligamento cruzado posterior.
Tratamiento conservador
Si usted ha lesionado sólo el ligamento cruzado posterior, su lesión puede sanar sin necesidad de cirugía. Algunas recomendaciones que podría hacerle su médico son:
El protocolo RICE es efectivo para la mayoría de las lesiones relacionadas con el deporte. RICE significa:
- Rest (descanso)
- Ice (Hielo sobre la rodilla afectada)
- Compression (Compresión mediante vendaje compresivo)
- Elevation (Elevación de la extremidad afectada)
Inmovilización. Su médico puede recomendar un aparato ortopédico para evitar que la rodilla se mueva. Para proteger aún más la rodilla, es posible que requiera muletas para evitar la carga de peso en su pierna.
Terapia física. A medida que la hinchazón disminuye, se iniciará un cuidadoso programa de rehabilitación. Estos ejercicios restaurarán la función de su rodilla y fortaleceran los músculos de la pierna afectada. El fortalecimiento de los músculos en la parte delantera del muslo (cuádriceps) ha demostrado ser un factor clave para una recuperación exitosa.
Tratamiento quirúrgico
Su médico puede recomendar la cirugía si, además de tener lesionado el ligamento cruzado posterior, tiene lesiones asociadas. Por ejemplo, si usted tiene una lesión multiligamentaria, la cirugía es casi siempre necesaria.
Reconstrucción del ligamento. Su médico reemplazará su ligamento roto con un injerto de tejido. Este injerto se puede tomar de otra parte de su cuerpo, o de algún donante humano, obtenido de un Banco de Huesos y Tejidos.
La cirugía para reconstruir un ligamento cruzado posterior se realiza con un artroscopio usando pequeñas incisiones. La cirugía artroscópica es menos invasiva y tiene beneficios como menos dolor después de la cirugía, menos tiempo de internamiento y tiempos de recuperación más rápidos.
Rehabilitación
Si su tratamiento implica cirugía o no, la rehabilitación juega un papel vital en volver a sus actividades diarias. Un programa de fisioterapia le ayudará a recuperar la fuerza y el movimiento de la rodilla.
El tiempo que tarda en recuperarse de una lesión del ligamento cruzado posterior dependerá de la gravedad de su lesión. Las lesiones multiligamentarias a menudo tienen una recuperación lenta, pero la mayoría de los pacientes logran recuperarse con el tiempo.
La recuperación completa normalmente requiere de 6 a 12 meses.
Aunque es un proceso lento, su apego con a la rehabilitación es el factor más importante para regresar a todas sus actividades normales.