El pinzamiento femoroacetabular (PFA) es una condición en la cual huesos que conforman la articulación de la cadera adquieren una forma irregular. Debido a que no encajan perfectamente, los huesos se golpean entre sí durante el movimiento, causando dolor y limitando la movilidad.
Anatomía
La cadera es una articulación esférica. La cavidad está formada por:
- El acetábulo, que es parte del hueso grande de la pelvis
- La cabeza femoral, que es el extremo superior del fémur
- El labrum, un fibrocartílago alrededor del acetábulo que ayuda a dar estabilidad
El cartílago articular cubre la superficie de la cabeza femoral y el acetábulo, creando una superficie suave y de baja fricción que ayuda a los huesos a deslizarse fácilmente entre sí durante el movimiento.
Descripción
En el PFA existe una alteración de la forma normal del acetabulo o de la cabeza femoral que evita que se muevan suavemente durante la actividad. Con el tiempo, esto puede resultar en lesiones del labrum y degeneración del cartílago de la articulación de la cadera (osteoartrosis).
Hay tres tipos de FAI:
- Pincer. Este tipo ocurre cuando hay un sobrecrecimiento del reborde acetabular.
- Cam. En este tipo, la cabeza femoral no es redonda, por lo que al realizar los movimientos de la cadera, esta no puede rotar suavemente dentro del acetábulo.
- Mixto. Existe tanto el sobrecrecimiento del borde acetabular como deformidad de la cabeza femoral.
Causa
El PFA ocurre porque los huesos de la cadera no se forman normalmente durante los años de crecimiento de la infancia. Es la deformidad conduce al daño y dolor articular.
No se sabe cuánta gente tiene PFA. Algunas personas pueden vivir vidas largas y activas con FAI y nunca tienen problemas. Cuando los síntomas se desarrollanb> por lo general indica que hay daño al cartílago o labrum y la enfermedad es probable que progrese.
Debido a que los deportistas pueden usar la articulación de la cadera más vigorosamente, pueden comenzar a experimentar dolor antes que aquellos que son menos activos.
Signos y síntomas
Los síntomas más comunes de FAI incluyen:
- Dolor inguinal o en la zona de la cadera
- Rigidez
- Cojera
Su médico le preguntara cuál es su nivel de actividad física y le preguntará con que movimientos aparece el dolor. Además, su médico lo evaluará mediante ciertas pruebas intentando reproducir el dolor que le molesta.
Pruebas de imagen
Su médico puede solicitar pruebas de imagen para ayudar a determinar si usted tiene PFA.
- Rayos X. Proporcionan imágenes de los huesos y mostrarán si su cadera tiene huesos de forma anormal.
- Tomografía computarizada. Poporciona mayor detalle que una radiografía simple y ayudan a su médico a ver la forma anormal exacta de su cadera.
- Resonancia magnética. Estos estudios pueden crear mejores imágenes de tejido blando. Ellos ayudarán a su médico a encontrar daños en el labrum y cartílago articular.
- Anestesia local. Su médico también puede inyectar un anestésico en la articulación de la cadera como una prueba diagnóstica. Si el anestésico proporciona alivio temporal del dolor, confirma que el PFA es el problema.
Tratamiento conservador
- Cambios en la actividad. Su médico puede recomendar primero simplemente cambiar su rutina diaria y evitar actividades que causen los síntomas.
- Antiinflamatorios no esteroideos. Medicamentos como el ibuprofeno pueden suministrar alivio del dolor y la inflamación.
- Terapia física. Ejercicios específicos pueden mejorar la amplitud de movimiento en la cadera y fortalecer los músculos que sostienen la articulación. Esto puede aliviar cierta tensión en el labrum o el cartílago dañado.
Tratamiento quirúrgico
Si las pruebas muestran daños articulares causados por PFA y su dolor no se alivia con el tratamiento conservador, su médico puede recomendar la cirugía, habitualmente la artroscopía de Cadera.
Artroscopia
Los procedimientos artroscópicos se realizan con pequeñas incisiones e introducción de instrumentos delgados. El cirujano utiliza una pequeña cámara, llamada un artroscopio, para ver dentro de la cadera.
Durante la artroscopia, su médico puede reparar o limpiar cualquier daño al labrum y al cartílago articular. Él o ella puede corregir el PFA, recortando el sobrecrecimiento óseo del acetábulo y también remodelando la deformidad en la cabeza femoral.
Algunos casos severos pueden requerir una operación abierta con una incisión más grande para lograr esto.
Aunque hay una pequeña posibilidad de que la cirugía no alivie por completo los síntomas, actualmente es la mejor manera de tratar la FAI dolorosa.