La osteonecrosis de la rodilla, también conocida como necrosis avascular, es una enfermedad dolorosa que ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre a una sección del hueso en el fémur o la tibia, ocasionando una destrucción de la articulación de la rodilla y una artritis severa.
Si la osteonecrosis no se identifica y trata a tiempo, puede producir una osteoartritis severa de la articulación de la rodilla.
Anatomía
La rodilla es la articulación más grande del cuerpo. Está compuesta por:
- El extremo distal del fémur, el hueso del muslo.
- El extremo proximal de la tibia, el hueso más grande de la pierna.
- La rótula, un hueso en forma de concha que está en la parte frontal de la rodilla.
Los extremos de estos tres huesos están cubiertos por cartílago articular, una sustancia que protege los huesos y les permite deslizarse fácilmente entre ellos.
Causas
La osteonecrosis de la rodilla puede afectar a cualquier persona y la mayoría de las veces no existe una causa específica identificable. Existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir la enfermedad:
- Lesión. Una lesión o algún traumatismo en la rodilla puede dañar los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo al hueso.
- Uso prolongado de esteroides orales.
- Enfermedades previas. La osteonecrosis se asocia con la obesidad, anemia de células falciformes y lupus.
- Trasplantes. El trasplante de órganos, especialmente el trasplante de riñón, se asocia con la osteonecrosis.
- Consumo excesivo de alcohol.
Cuadro clínico
Los síntomas más comunes de la osteonecrosis son:
- El primer síntoma suele ser dolor en el interior de la rodilla.
- El dolor puede ser espontáneo o producirse por un movimiento específico de la rodilla.
- Incapacidad funcional
- Incapacidad para apoyar en la extremidad afectada
- Inflamación de la rodilla
- Hipersensibilidad al tacto de la rodilla
Pueden pasar desde varios meses para que la enfermedad progrese. Es importante diagnosticar la osteonecrosis precozmente, porque algunos estudios muestran que el tratamiento temprano se asocia con mejores resultados.
Examen físico
Su ortopedista le interrogará sobre sus enfermedades previas o el antecedente de algún traumatismo. Después, su ortopedista valorará la rodilla afectada y la comparará con su rodilla sana, realizando diversas pruebas y pidiéndole que realice ciertos movimientos para realizar un diagnóstico presuntivo.
Estudios de imagen
Rayos X. Las radiografías proporcionan imágenes de estructuras densas, como el hueso. En las etapas tempranas de la osteonecrosis podría no haber cambios, apareciendo hasta cuando la enfermedad está muy avanzada.
Resonancia magnética. Los primeros cambios en el hueso que no se ven en una radiografía se pueden detectar en una resonancia magnética. Con ella se puede evaluar cuánto del hueso ha sido afectado por la enfermedad.
Gammagrafía ósea. Durante esta prueba, se inyecta una cantidad pequeña de contraste radioactivo en la vena, el cual es captado por el sitio de la lesión, que puede ser observado con aparatos especiales.
Tratamiento
El tratamiento para la osteonecrosis depende de varios factores:
- • La etapa de la enfermedad • La cantidad de hueso afectado • La causa subyacente de la enfermedad
Tratamiento conservador
El tratamiento conservador se utiliza en las primeras etapas de la osteonecrosis y si él área de hueso afectado es pequeña.
El tratamiento conservador incluye:
- • Modificación de la actividad. Su médico puede recomendarle que evite ciertas actividades que aumenten sus síntomas. • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación en la rodilla. • Carga de peso reducida. La eliminación del peso en la rodilla afectada puede retardar el daño causado y permitir la curación. Se logra mediante el uso de muletas durante un período de tiempo. • Ejercicio. Su médico o un fisioterapeuta puede proporcionarle un programa de ejercicios diseñado para ayudar a fortalecer los músculos de los muslos y mantener el rango de movimiento en la articulación afectada.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico podría ser necesario si una gran parte de su hueso está afectado o si su dolor no mejora con el tratamiento conservador.
Hay varios procedimientos usados para tratar la osteonecrosis de la rodilla:
- • Desbridamiento artroscópico y microfractura. Su ortopedista realizará pequeñas incisiones en su rodilla y utilizará una pequeña cámara e instrumentos quirúrgicos en miniatura para eliminar pedazos sueltos de hueso o cartílago dañado desde el interior de la articulación. • Descompresión del núcleo. Implica realizar un agujero grande o varios agujeros pequeños en el hueso para aliviar la presión en la superficie del hueso. Cuando se realiza en etapas precoces, evita el colapso óseo y el desarrollo de artritis. • Injerto osteocondral (hueso y cartílago). Combinado con la descompresión del núcleo para ayudar a regenerar el hueso sano. El tejido puede ser tomado de un donante (aloinjerto) o de otro hueso en su cuerpo (autoinjerto). • Implante de condrocitos autólogos en la articulación, reemplazando el cartílago dañado con cartílago sano. • Osteotomía. • Reemplazo total o parcial de rodilla. Consiste en la eliminación del hueso dañado y colocación de una prótesis de rodilla.