También es conocida como artritis «por desgaste» o degenerativa. Es una enfermedad común en personas de edad avanzada. Puede ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, pero a menudo se desarrolla en articulaciones que soportan peso, como la cadera o rodilla.
La osteoartritis de la cadera puede hacer difícil realizar actividades cotidianas como agacharse para atar su zapato, levantarse de una silla, o caminar.
Aunque no hay cura para la osteoartritis, hay muchas opciones de tratamiento para ayudarle a controlar el dolor y mantenerse activo.
Anatomía
La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo y está formada por:
- La cabeza del fémur, el hueso largo del muslo.
- El acetábulo, una cavidad en forma de copa que forma parte de la pelvis y que es donde se sitúa la cabeza femoral.
Las superficies articulares del acetábulo y la cabeza femoral están cubiertas por cartílago articular, una sustancia que protege y amortigua los huesos y les permite moverse fácilmente.
La articulación está rodeada por una membrana llamado membrana sinovial, la cual produce una pequeña cantidad de líquido sinovial que lubrica el cartílago y facilita el movimiento de la articulación.
Descripción
La osteoartritis es un tipo de artritis degenerativa que ocurre con mayor frecuencia en personas de 50 años de edad o más, aunque también puede ocurrir en personas jóvenes.
En la osteoartritis, el cartílago en la articulación de la cadera se desgasta y desaparece con el tiempo.
- A medida que el cartílago se desgasta, disminuye la protección sobre la superficie articular, produciendo roce óseo y dolor en la cadera.
- Para compensar el cartílago perdido, los huesos dañados forman espolones óseos, llamados osteofitos.
Causas
La osteoartritis no tiene una sola causa específica, pero hay factores de riesgo para desarrollarla:
- Edad avanzada
- Antecedentes familiares de osteoartritis
- Lesiones previas en la articulación de la cadera
- Obesidad
- Malformación de la articulación de la cadera al nacer, una condición llamada displasia del desarrollo de la cadera
- Aún son factores de riesgo, usted puede desarrollar osteoartritis.
Cuadro clínico
Los síntomas más frecuentes en la osteoartritis de cadera son:
- El síntoma más común de la osteoartritis de cadera es el dolor alrededor de la articulación de la cadera que aparece con el movimiento y disminuye con el reposo.
- El dolor aumenta progresivamente.
- El dolor puede ser peor en la mañana o después de descansar por un tiempo.
- Con el tiempo, los síntomas dolorosos pueden ocurrir más frecuentemente, incluso durante el reposo o en la noche.
- Dolor en la ingle o muslo que se corre a las nalgas o a la rodilla
- «Tronido” o crepitación durante el movimiento
- Disminución de los rangos de movimiento en la cadera con incapacidad funcional
Exploración física
Su ortopedista le preguntara sobre sus antecedentes y enfermedades, después le preguntara sobre sus síntomas, desde cuando tiene el dolor y con qué movimientos usted nota que se exacerba.
Durante el examen físico, su ortopedista realizará algunas maniobras diagnósticas y medirá sus rangos de movimiento. Con esto se llegara a un diagnóstico presuntivo.
Pruebas complementarias
- Rayos X. Las radiografías crean imágenes de estructuras densas, como los huesos. En presencia de una osteoartritis, se pueden observar una reducción del espacio articular y formación de espolones óseos (osteofitos).
- Ocasionalmente, puede ser necesaria una exploración por resonancia magnética (MRI), una tomografía computarizada (TC) para determinar mejor la condición del hueso y los tejidos blandos de la cadera.
Tratamiento
Aunque no hay cura para la osteoartritis, hay algunas opciones de tratamiento que ayudarán a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Tratamiento conservador
El tratamiento inicial de la osteoartritis de la cadera es conservador, el cual consiste en:
- Evitar las actividades que agravan los síntomas, como subir escaleras.
- Cambiar de las actividades de alto impacto (como correr o tenis) a actividades de menor impacto (como nadar o andar en bicicleta).
- Perder peso reduce el estrés en la articulación de la cadera, disminuyendo el dolor.
- Terapia física. Ejercicios específicos ayudan a aumentar los rangos de movimiento, así como a fortalecer los músculos de la cadera y la pierna.
- Dispositivos ortopédicos. El uso de soportes para caminar como un bastón, muletas o un andador puede mejorar la movilidad y la independencia.
- Medicamentos. Algunos fármacos como el paracetamol o el ibuprofeno disminuyen su dolor y mejoran su calidad de vida
- Los corticosteroides son potentes antiinflamatorios que se pueden tomar por vía oral o inyectarse dentro de la articulación dolorosa.
Tratamiento quirúrgico
Su ortopedista puede recomendar la cirugía si su dolor causa discapacidad y no se alivia con el tratamiento no quirúrgico.
Las opciones quirúrgicas son:
- Osteotomía. Este procedimiento se usa raramente para tratar la osteoartritis de la cadera.
- Resurfacing de la cadera. En este procedimiento el hueso y cartílago dañados en el acetábulo se eliminan y se sustituyen por una concha de metal. La cabeza del fémur no se quita y se coloca en la “concha” de metal nueva.
- Reemplazo total de cadera. Su ortopedista removerá el hueso dañado y colocará una prótesis de cadera para restaurar la función de su cadera.