FRACTURA DE PILÓN TIBIAL

Una fractura de pilón es un tipo de fractura que se produce en la parte inferior de la tibia e implica la superficie articular del tobillo. El peroné suele romperse también con frecuencia.

Normalmente, una fractura de pilón se produce como resultado de un evento de alta energía, como una colisión de un automóvil o una caída desde gran altura.

Anatomía

Los huesos de la articulación del tobillo son:

  • La tibia, el hueso grande de la pierna
  • El peroné, el hueso más pequeño de la pierna
  • El astrágalo, hueso del pie que funciona como una bisagra y permite los movimientos del pie.

Causas

Las fracturas de pilón resultan a menudo del trauma de alta energía tal como un accidente del coche o de la motocicleta, caída de la altura, o accidente del esquí.

Se ha visto un aumento en las fracturas de pilón desde la introducción de bolsas de aire en los vehículos de motor. Mientras que las bolsas de aire permiten a más personas sobrevivir a los accidentes de tránsito de alta velocidad, no protegen las piernas, por lo que muchos de los sobrevivientes terminan con fracturas de pilón y otras lesiones en las piernas.

Cuadro clínico

Los pacientes con fracturas de pilón pueden presentar:

  • Dolor inmediato y severo en el tobillo lesionado
  • Hinchazón y moretones
  • Incapacidad para sostenerse con la pierna lesionada
  • Deformidad, mostrando un tobillo deforme o torcido

Examen físico

Después de discutir sus síntomas e historial médico, su médico examinará su pierna y el tobillo, buscando cortes de la lesión y plpamdo suavemente en diferentes áreas para ver si hay dolor.

Valorará si puede mover los dedos de los pies y su sensibilidad debido a que en algunos casos, los nervios pueden lesionarse al mismo tiempo que el hueso se rompe.

También comprobará los pulsos de sus piernas y pies para asegurarse de que hay un buen suministro de sangre a su pie y tobillo.

Pruebas de imagen

  • Rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes de estructuras densas, como el hueso, ayudando a evaluar si hay una lesión en los huesos o si las articulaciones en el tobillo están fuera de lugar.
  • Tomografía computarizada. Este estudio muestra la fractura con mayor claridad y ayudará a su médico a planificar su tratamiento.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador puede recomendarse para fracturas estables en las que los fragmentos de hueso no están fuera de su lugar o se desplazan mínimamente.

También puede recomendarse para pacientes que no caminan o para pacientes que corren mayor riesgo de complicaciones quirúrgicas. Por ejemplo, los pacientes con osteoporosis severa, enfermedades del corazón, etc.

El tratamiento conservador puede incluir:

  • Férulas y yesos. En la mayoría de los casos, primero se le aplicará una férula para sostener su tobillo en su lugar mientras la hinchazón disminuye, reemplazándola por una bota de yeso corta.
  • Supervisión. Su médico seguirá de cerca la curación de su fractura con radiografías de seguimiento para asegurarse de que su tobillo permanezca estable.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía se recomienda comúnmente para las fracturas inestables en las cuales los huesos están fuera de su lugar:

  • Reducción abierta y fijación interna: Los fragmentos de hueso desplazados son primero reposicionados a su posición normal y luego son mantenidos así con tornillos y placas metálicas.
  • Fijación externa: consiste en colocar un fijador externo para mantener la fractura en su lugar y estabilizar su tobillo hasta que su segunda cirugía pueda tener lugar. El fijador externo consiste en unas barras de fibra de carbono que van paralelas a su pierna y son sujetadas a su hueso mediante pernos o alambres que mantienen la fractura en su lugar.

Recuperación

Lo más probable es que comience a mover el tobillo después de 2 a 6 semanas. La rapidez con la que comienza a mover el tobillo dependerá de la preferencia de su médico, el tipo de fractura y el tratamiento usado para su lesión.

La mayoría de los pacientes no son capaces de poner todo su peso en el tobillo lesionado durante 2 a 3 meses. Su médico puede recomendar que use muletas, bastón o andador durante este tiempo.

Terapia física. Una vez que se le permite comenzar a mover el tobillo, necesitara terapia física, ejercicios específicos que ayudarán a mejorar la amplitud del movimiento en el tobillo.

Debido a que su tobillo puede continuar mejorando por hasta 2 años, es importante continuar los ejercicios incluso después de haber completado el programa formal de terapia física.

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