Las fracturas por estrés son una de las lesiones más comunes en los deportistas.
¿Qué es una fractura por estrés?
Una fractura por estrés es una lesión por sobreuso o exceso de uso. Ocurre cuando los músculos se fatigan y son incapaces de absorber o amortiguar el impacto de las actividades deportivas.
Con los músculos fatigados, se transfiere la sobrecarga de estrés a los huesos, causando una fracturas pequeñas o fisuras, llamadas fracturas por estrés.
¿Dónde se producen las fracturas por estrés?
La mayoría de las fracturas por estrés ocurren en los huesos que soportan peso, como son los huesos de la pierna y el pie. Más del 50 por ciento de todas las fracturas por estrés ocurren en la extremidad inferior. ¿Qué actividades hacen que los deportistas sean más susceptibles a las fracturas por estrés?
Esta demostrado que los deportistas que participan en deportes como el tenis, futbol, atletismo, gimnasia y baloncesto son muy susceptibles a las fracturas por estrés.
En todos estos deportes, el común denominador es el estrés repetitivo del pie golpeando el suelo, que puede causar la fractura. Así mismo, si no se tiene el descanso suficiente entre entrenamientos o competiciones, un atleta corre el riesgo de desarrollar una fractura por estrés.
¿Quienes son más susceptibles? ¿Hombres o mujeres?
Las fracturas por estrés afectan a personas de todas las edades que participan en actividades deportivas repetitivas, como correr.
Se ha demostrado que las mujeres atletas parecen experimentar más fracturas de estrés que sus homólogos masculinos.
Muchos cirujanos ortopédicos atribuyen esto a una condición llamada tríada del atleta femenino:
- Trastornos alimenticios, como la bulimia o anorexia
- Amenorrea, alteración de los ciclos menstruales caracterizada por ausencia de menstruacion.
- Osteoporosis
A medida que disminuye la densidad mineral ósea por los trastornos alimenticios y la ausencia de ciclos menstruales regulares, sus posibilidades de obtener una fractura de estrés aumentan.
¿Cuáles son los síntomas de una fractura por estrés?
El dolor con actividad deportiva es la queja más común en pacientes con una fractura por estrés. Característicamente el dolor disminuye con el reposo.
¿Cómo se diagnostican las fracturas por estrés?
Es muy importante que durante el examen médico el médico evalúe los factores de riesgo del paciente para la fractura por estrés.
Los rayos X se utilizan comúnmente para determinar la fractura por estrés. A veces, la fractura por estrés no se puede ver en las radiografías regulares o aparecerá hasta después de varias semanas de que comenzó el dolor. Ocasionalmente, será necesaria una Tomografía Computarizada (TC) o una resonancia magnética (MRI).
¿Cuál es el tratamiento de las fracturas por estrés?
El tratamiento más importante es el descanso de la actividad deportiva. Los deportistas necesitan descansar de la actividad que causó la fractura por estrés por un tiempo de unas seis a ocho semanas, tiempo que tarda la mayoría de las fracturas por estrés en sanar.
Si la actividad que provocó la fractura por estrés se reanuda demasiado rápido, pueden desarrollarse fracturas de estrés de mayor tamaño y más difíciles de curar.
Cuando ocurre una “re-lesión” también podría conducir a problemas crónicos donde la fractura por estrés nunca podría sanar correctamente.
Además del reposo, se pueden usar plantillas para los zapatos o inmovilizadores ortopédicos para ayudar a estas lesiones a sanar.
Prevención
Estos son algunos consejos desarrollados por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos para ayudar a prevenir fracturas por estrés:
- Establecer objetivos progresivos al realizar cualquier actividad deportiva. Por ejemplo, no se disponga inmediatamente a correr cinco millas al día; En su lugar, aumente gradualmente su kilometraje de forma que su cuerpo se vaya adaptando a la demanda creciente de actividad deportiva.
- Alternar actividades deportivas que logran el mismo objetivo deportivo. Por ejemplo, en lugar de correr todos los días, usted puede correr en días pares y en bicicleta en los días impares. Añadir algunos ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad para obtener el máximo beneficio.
- Mantener una dieta saludable. Asegúrese de incorporar alimentos ricos en calcio y vitamina D en sus comidas.
- Use el equipo deportivo adecuado. No use zapatos viejos o desgastados, que pueden alterar la forma en la que usted realiza su actividad deportiva
- Si usted siente dolor o hinchazón, detenga inmediatamente la actividad y descanse unos días. Si persiste el dolor persistente, consulte a un Traumatólogo.
Es importante recordar que si usted identifica los síntomas de forma temprana y los trata apropiadamente, puede regresar a su actividad deportiva previa con normalidad