La articulación del hombro es la articulación más móvil del cuerpo. Esta misma ventaja también hace que el hombro sea una articulación más susceptible a sufrir una luxación.
La articulación del hombro está conformada por 2 huesos: el húmero, que es el hueso largo del brazo, y la escápula, que es un hueso del tórax con el que se articula el húmero.
Cuadro clínico
Los signos y síntomas de una luxación de hombro pueden ser:
- Deformidad del hombro
- Hinchazón
- Entumecimiento
- Debilidad
- Moretones
A veces la dislocación puede desgarrar ligamentos, tendones o nervios que están alrededor de la articulación hombro
La articulación del hombro puede dislocarse hacia delante, hacia atrás o hacia abajo. El tipo más común de luxación del hombro es cuando el hombro se desliza hacia delante (inestabilidad anterior). Esto significa que el hueso del brazo se mueve hacia adelante y hacia abajo de su articulación.
Diagnóstico
Los músculos pueden tener espasmos y esto puede hacer que el dolor sea más intenso. Cuando el hombro se disloca múltiples ocasiones existe inestabilidad de la articulación del hombro.
El médico examinará el hombro y es probable que ordene una radiografía. Es importante que el médico sepa cómo ocurrió la luxación y si el hombro se había luxado anteriormente. También es importante la edad a la que ocurrió la primera luxación
Tratamiento
El médico colocará al húmero de nuevo en su lugar mediante algunas maniobras. Este proceso se denomina reducción cerrada. El dolor severo cesa casi de forma inmediata una vez que la articulación del hombro está de nuevo en su lugar.
Se realizará inmovilización del hombro afectado con un cabestrillo u otro dispositivo durante algunas semanas después de la reducción. El área dolorosa puede ser tratada con hielo 3 a 4 veces al día, ayudando a disminuir la inflamación de la articulación
Rehabilitación
Después de que el dolor y la inflamación bajen, el médico le prescribirá ejercicios de rehabilitación para la articulación afectada. Estos ejercicios ayudan a restaurar la amplitud de los rangos de movimiento del hombro y fortalecen los músculos que rodean la articulación. Este fortalecimiento muscular puede ayudar a mantener la articulación en su lugar y prevenir que sufra una nueva luxación. La rehabilitación comenzará con ejercicios suaves de tonificación muscular. Posteriormente se pueden añadir ejercicios con pesas.
Si el tratamiento conservador falla y la luxación del hombro se vuelve recurrente, la cirugía puede ser necesaria para reparar los ligamentos rotos o para tensionar los ligamentos que se volvieron laxos por la luxación.
Al reparar o tensionar los ligamentos, se le da mayor soporte y estabilidad a la articulación, ayudando a mantenerla en su lugar. Esto es especialmente útil en pacientes jóvenes que practican deporte.